La Terrible historia del chico que tenia prisa.

El otro dia, paseaba por la calle, era un día tranquilo y aunque no era verano, se estaba bien sin abrigo.
Caminaba por la acera despacio, iba con un piti en la mano, gafas de sol y la musica alta. De repente, alguien choca conmigo, se cruza en mi camino, nos damos un buen golpe y nos caemos. "¿quién ha sido el gilipollas..?" pienso, me incorporo, giro la cabeza y miro al colega. Gafas de pasta, que se le habian descolocado por el golpe, zapatillas altas, pantalones pitillos cagados y metidos en las zapatillas, una sudadera de marca por la que asomaban brazos llenos de tatuajes, el pelo corto y las orejas dliatadas. "Vaya imbecil, que pinta." pienso al verle. El se disculpa, me dice que iba con prisa pero que ya no llega a donde tenia que llegar y que me invita a una cerveza. No tengo nada que hacer y acepto su amabilidad con algo de rechazo y hostilidad. Me pide fuego para un piti que se acababa de liar y entramos al bar mas cercano.
Hablando con el descubro que es joven y que no tendra mas de 20 años como mucho,  me dijo que vivía a tope, generalmente siempre iba de resaca por la fiesta de la noche anterior, me dijo que también muchas noches no dormía en su casa y acababa en algún piso con alguna piba desconocida. También me dijo todos los países en los que había estado y me contó alguna historia sorprendente que nunca hubiese siquiera podido imaginar. Le pregunté que ha dónde iba con tanta prisa y me dijo que no iba a ningún lado pero que siempre iba rápido de un sitio para otro. "¿Por qué?" le dije, "¿por qué tanta prisa? al final llegarás igual...", "Porque tengo miedo, yo no tengo prisa, tengo miedo. Tengo miedo de no vivirlo todo, de no llegar hasta donde quiera llegar, de pasar la vida sin pena ni gloria. Sin haberlo hecho todo, conocido todo, descubierto todo. De no saber que puede gustarme o no gustarme, pero sobretodo tengo miedo de hacerme viejo. Le tengo miedo a lo real a lo que conozco. No quiero crecer ni perder mi pelo ni mi juventud. No quiero que llegue todo la tristeza que es ver como se ha pasado tu vida y ni siquiera te has enterado, no quiero. Quiero vivir, quiero ser mejor que todo lo que tengo alrededor, siendo viejo solo sería otro proyecto que culmina como tantos otros viejos. Tengo la suerte de haber nacido en un país con posibilidades y espero poder aprovecharme de eso y no convertirme en un gañan paleto como todo aquello que rodea la cultura española, tengo miedo de que convicciones y tópicos inunden mi mente, de convertirme en un prejuicio, no quiero hijos porque no quiero mas seres sin futuro en un mundo que ya es demasiado viejo. Tengo una pistola, que solo tiene una bala. Cuando llegue el momento y mi vida, o haya culminado, o se haya convertido en un desastre trágico, me daré un tiro, porque no podré soportar la agonía de ser uno mas, de que todo aquello que haga no tenga sentido o importancia."
dicho esto, termino su cerveza de un trago, puso un billete en la mesa, y me dijo que se iba, yo le pedí su número para que volviésemos a vernos algún día y que así pudiese relatarme más de sus increíbles historias.

Comentarios

Entradas populares