La triste historia del hombre sin emociones

el hombre que no amaba,
que tampoco odiaba,
solo vivía y vivía,
un día abajo un día arriba,
no era feliz,
ni estaba triste,
sufria de emociones vacias,
no sufria de amores ni de agonias.
No soportaba a sus semejantes,
ni tampoco a los diferentes,
no se soportaba a si mismo,
pero hacia incapie en el altruismo.
Pobre hombre que nunca supo amar,
¡que afortunado de no saber odiar!
que solo moriría el hombre que no pudo querer,
envejecería solo sin saber porqué.
No podía pedir consejo,
¡nadie le tragaba!,
no tener amigos eso conllevaba,
un día adopto un conejo,
él pobre murió, pero no de viejo,
el hombre especial nunca le dio comida,
pues no se acordó o simplemente no sabia.
Pobre hombre que no supo querer a un animal,
pero ni siquiera a la muerte podía odiar.
Con una fortuna pésima que le llevo al olvido,
se dejo de inventos y se dio al vino,
cada tarde la pasaba en la esquina de un bar,
pero nunca nadie se le acerco a preguntar,
¿cómo te llamas y quién eres? Esperaba que le dijeran,
pero ni siquiera mirada que enfurecido le pusieran.
Un dia el barman le pregunto a que se dedicaba,
el hombre le dijo “ha emborracharme y a nada”
si quiere trabajo aquí puede tenerlo,
no lo quiero barman no podría serlo.
Por que no quiere trabajar en un bar?
Podría divertirse hacer amigos y charlar,
no me gusta la gente nunca me hace caso,
yo no odio pero no quiero dar un abrazo.
No se preocupe por ello, yo le ayudo,
invitase a una copa y venga a la hora del desayuno.
El hombre no se podía creer,
algo por él acaban de hacer!
Esa noche el hombre lloró,
pero no de pena sino de emoción,
Que entusiasmo su primer trabajo!
Trabajaría duro y a destajo,
que ilusión le hacia al hombre,
es una pena que la suerte no tenga nombre,
pues en aquella tarde de abril,
el hombre caminando vio su fin,
un coche atropello al pobre hombre,
aplastándolo en la carretera como a un sobre,
Pobre señor que no amaba,
nunca hubiese sabido lo que le esperaba,
pero al fin de cuentas poco le hubiese importado,
pues al que le atropello, nunca le habría odiado.

Comentarios

Entradas populares