Poemas de un amor desvivido 4 Prosa

En un descuido de tu consciente, te sitúas a mi lado, yo te aspiro, me coloco y dejo que la magia corra por mis manos. Me pego a ti, poco a poco,sin querer aullentarte. Te miro, callado, mis ojos deleitan tus sentidos más que mis palabras, sin previo aviso, te hago reir, despierto en ti la felicidad contraida de hace semanas, hurgando donde quisiste que hurgara, tu me agarras por la muñeca. Comienza el baile, nuestras manos sortean nuestros dedos en una danza seductora y polivalente, donde se combina sexo, caricias y secretos, ninguno sabe donde está pero si que quiere, en una nube de hormonas desprendida por la necesidad del momento.

Sin previo aviso, te beso, mi lengua, entra como un cuchillo en la tuya atravesandote el corazón, consiguiendo que me ames. La danza del lenguaje corporal, convirtiose en una monólogo de una sola boca, abocada, a la excitación más pura, más plena, más intensa.
Los finales felices vienen cargados de sorpresas, hoy te beso, luego tu cama chillará clemencia, mañana puede que otro te ataque, o puede que repita, que me gustaste.