evaluación.

En todos los actos de este verso tu saltas de estrofa en estrofa sin detenerte en ninguno de mis dientes.

Mi prosa corre rápido por tus venas despegando los párpados y erizándote el vello.

No te resistas y ensaya conmigo el arte del amor que se corresponde y no termina con punto y final.

Mueve esa mueca,

date un lujo teatral y haz de musa para este genio que solo tiene ganas de crear un mundo

donde tu seas la dueña de todo.

Todas mis cartas no son más que declaraciones de pasión que espero, algún día, veas enredadas en tu pelo.

Nos casaremos solos en Roma. haciendo eco de que somos quienes quisimos ser.