Mañanas a solas.

  Madrugar para decirte adiós,
o dejar que desaparezcas sola de mi vida.

Soñar con que no te has ido,
cuando ya te has enamorado en el bus de camino al aeropuerto.
Volverás a casa siendo otra,
y dudaré de que me sigas queriendo.
Aunque hoy me lo hayas vuelto a prometer.

Cuanto odio quererte a ti
y a mis ganas de irme.

Entradas populares