figura.

En las noches en las que te duermes antes,
te acaricio suavemente,
te miro entre sombras y las luces de las farolas más altas,
me hipnotizo y juego con tu perfil,
que se desliza entre los poros de mis dedos.
Memorizo tu figura como si fuera ciego,
para poder recrearla después en un ambiente nuevo.
Ya me se de carrera la forma de tus ojos y tus mejillas,
y llevo tatuado la composición de tu perfume.
También conozco de sobra el regusto de tus labios,
y se mejor los nudos de tu pelo que las palmas de mis manos.
Podría recitar sin equivocarme,
los puntos cardinales de los lunares de tu espalda,
y le puse nombre al color marrón de tus ojos,
para reconocerlo donde quiera que vaya.

Rehice con todo lujo de detalle tus manos en escayola,
para preguntarle a una vidente si siempre me amarías
y aún contento con la respuesta,
guardo el molde para agarrarlo en momentos de pena.
La curva de tu espalda,
es perfecta,
y la recorro entre sueños, haciendola más real que en la vigilia,
mi subconsciente reacciona y te adora.
y me enseña tu mirada al encontrar forma en las nubes.

Puedo dibujarte ciego,
y esculpirte en el aire con las manos atadas,
haciendo que la corriente cortonee tu cuerpo.
Eres mi virtud, mi milenio,
la musa de la musa de la musa de la belleza en mi universo.
te reconozco como si fueras mía,
y cuando me miro en el espejo,
no me veo en mi reflejo,
te veo a ti sonriendo,
quieta tranquila hermosa,
susurrando,
te quiero.