Para acabar la noche.

Pintar unas rayas en una valla publicitaria para acabar la noche
de esas donde salen hombres feos con bigote y etiqueta
a la altura donde el amanecer se hace bruma y es sutil
y los niños jugarán dentro de tres horas.

Andar cabizbajo y gritar bien alto,
que volver solo a casa es cosa de valientes,
o de pobres o de gente como yo,
que una noche más no tiene ninguna cama que le quiera.

Oh capitán mi capitán,
que rumbo llevas desorientado
ya te has perdido otra vez entre medias de rejilla,
entre piernas que crecen del suelo pero no echan raíces para estar a tu lado.

Al menos,
la música en tus auriculares es buena,
y tienes un mensaje tierno que incita a que creas,
aunque sepas que volverás a equivocarte.


Entradas populares