Navidad.

I

Adeste fideles,
y otras frases de villancicos,
ahora guardadas en cajas.
Ya no beberán más los peces del río,
ni la virgen se peinará en frente del espejo,
hasta la próxima continuación de noviembre.

Ahora solo queda frío,
y unos propósitos de fin de año,
que ya habían muerto antes de nacer,
y a 8 de enero, ya no me acuerdo que deseaba para mí.
Quizá este año cambie, y tome iniciativa.
Pero con esta resaca de reyes, no lo creo.

No más familia por un tiempo,
salvo para acordarme de ellos y pedirles dinero,
que llegan las rebajas y necesito ese jersey que no quise permitirme regalar
No fue mal la cena de este año al menos,
aunque no deseo que llegue la siguiente.
Y posiblemente odie acordarme de algún ser querido lejano.

II

Se ha ido la navidad,
antes de que alguien como yo pueda disfrutarla,
ya no hay nadie en las calles,
los niños estudian, no juegan con sus ilusiones,
los viejos trabajan, la cuesta de enero es más dura si no hay dinero,
yo divago, pues antes de que me de cuenta,
me he lanzado al futuro, donde no hay nadie que me haya gustado conocer en navidad.
Se ha ido la navidad,
y antes de que me de cuenta de que soy el último que queda,
que todos los demás ya se fueron.

Se acabaron las listas de año nuevo,
el amor por quien no conocemos,
ese sentimiento teñido de rojo,
y ese gorro con cuernos de reno.
Se acabaron las comidas gigantes,
y el pasarselo bien todos juntos.
Se acabo este año sin roscón, que no siento que haya sido bueno.