12 monos

12 monos,
y a cada cual más estúpido,
uno por necio,
otro por avaro y otro por político.

Miseria y misericordia,
Una misericordia personal escondida entre una zanja y un suspiro.
Camina de frente y se sienta,
me mira y soy yo que me reflejo.
Cuanto me odio y cuanto me bendigo,
que entre despojos sucumbo un domingo sin resucitar.
Clemencia por mi pensamiento,
quinta vuelta a la manzana entre la desazón y el des-talante,
más muerto por dentro que podrido.
Pueril lecho de algodón trágame.
No me obligues a levantarme y dime que todo lo hice bien y que fue culpa de otros.

Qué jodidos estúpidos,
y el capitalismo otra vez en vereda,
alguien que se cree quien no es reza a Dios y pide perdón por los comunistas.
Vaya miseria.
Vaya mísero corrupto, avaricioso, todo lo tendrías para ti.
Aunque no seamos capaces de juzgarnos.
El mundo es demasiado viejo está demasiado cansado.
Y yo con él.
Dónde está la esperanza sino en una lata de CocaCola para no engordar.
La belleza es pasajera a menos que seas mujer que es una obligación.

Mi puta vida descarriada encerrado en un cuarto sin más que mi propia bendición.
Mis dedos tocan cristal cortado,
saltar por la ventana es una buena opción si se quiere dar el espectáculo.
Desaparecer una obligación permanente.
Una decepción al uso.
Ninguna cara bonita sabe más que yo ni menos que nadie.