Alguien con quien jugar a deshora.

Acompañado,
me hubiera gustado que fueras,
mi enlace
con un mundo que a veces solo entiendo a través de gritos y a desastres.
Eras la única persona que me gustaba,
y yo siempre quise ser,
tu compañía favorita.

Quizás no supe entender,
que tus metas,
eran tan importantes como las mías.
y que aunque estuve a tu lado y me reduje por todas ellas.
Tú no entendiste
que yo también quería vivir.

Yo sólo quería una compañera,
una que me besara,
me despertara por las mañanas
y a fuerza de empeñarse
me hiciera más longevo.
Aquella que me cuidara por el barrio,
me dijera cuando comprar pan
y que no comer.

Esa también
que me pidiera un abrazo por las noches,
que me cuidara tanto como me necesitara
para poder necesitarla a ella y cuidarla
y viceversa.

Quizá no era el momento.
Pero si me preguntas porque sigo amarrado,
estrangulado con el último cabo que puedo tirarte
como un cuerpo flotando en un río sacudido por un barco,
te apilaré miles de libros,
donde se encuentra ella,
su sombra,
y cada una de sus partículas.

Entradas populares