Coimbra 2.

Me gustaría llorar y no puedo
¿Quizá haya entendido ya
que esto es una ciudad de paso?
¿que este nunca fue mi hogar
sino una estación de tren donde me baje
a mirar y esperar?
Quizá sea así
sólo otra pieza en el camino.
Quizás al volver a lo que haya hecho sea cerrar una etapa
que cerré una vez a trompicones.

Nunca me despedí de verdad
Me fui corriendo
y a saltos.

Aquí me quisieron
Y aquí quise.
Ahora lo recuerdo con dulzura
Releo las viejas notas de este cuaderno y me veo
a mí.
Mucho mas mas joven,
muy cambiado
como alguien a quien una vez conocí.
Alguien que alguna vez fue un íntimo amigo.
un hermano
y ahora ya desaparecido.
Me alegro de volver a ver.

No he vuelto a una ciudad con sus muros y sus calles
Sino a un tiempo que una vez amé.
Con toda mi alma
He regresado a mi mismo
a una versión anterior muy querida
A unos huesos viejos,
Pintados con pintura desconchada
y adornados con flores del jardín botánico.

Aunque si soy sincero,
cuando paseo
en mis gastados zapatos
y veo la misma luz
los mismos colores,
el mismo ruido de los autobuses,
y el mismo olor a lluvia y a precocinado.
Veo que en realidad,
nada ha cambiado,
solo yo.
Que ahora y aquí,
vuelve a ser un extraño.
Uno que te conoce con la palma de su mano y te mira escondido.
Soñando con el tiempo.

Creo que ya puedo
llorar en paz,
y dejarte ir.
Pero antes, dame un abrazo.

Entradas populares