Instantes Inefables.

Ese preciso instante donde dos almas conectadas se desconectan y sin mediar un suspiro, saben que ese instante no tendrá la calma como para no matarles.
Un instante divino,
airoso de misericordia y perdón.
Ese instante de decir adiós.
Ese abrazo de clemencia,
donde se justifica la perdida y se observa
por primera vez
la ida.
Y la idea,
de que todo va a cambiar a partir de ahora.
No sabría decirte si para mejor.
Quizá no el primer tiempo.
Luego ese tiempo se convertirá en cicatriz y ella
decidirá si abrirse
o cerrarse
o joderte un tendón para que no puedas levantarte.

A veces un hombre que se derrumba lo hace porque le pesa demasiado la vida
y cuando quiere ponerse en pie,
Atlas,
 le pisa con todo el peso del cielo.
No todos sobreviviremos a las decisiones no tomadas.
Que podrían ser fatuas para un observador cualqueira
pero que si miras bien adentro,
entre suspiros y el vapor del miedo
ves lágrimas contenidas
pelo abarrotado y la presión
que se tiena al saber que
no volverán a verse desnudos.
ni a pellizcarse para saber que no están soñando
tenerse pasará a la oniria y si se me permite la afinación,
a la melancolía.