Proceso creativo

Yo miro todo con detalle,

Cuando camino, a las esperas de las horas,

Me fijo en las sutilezas de la vida

Buscando encontrar lo inefable.

A veces, me absorbe la esencia el alma y por pura serendipia,

Hallo algo que antes no estaba.

Me fijo quizá en una familia,

En como la madre regaña a su hijo y sus ojos se confunden

Entre ternura y miedo de perderlo.

En ese momento los recuerdos estallan y se agolpan sobre mi mismo, trasportándome a momentos donde no era quien soy ahora.

Me acuerdo de mi padre, de mi madre y de mis primeros pasos

Y de pequeñas escenas casuales

Tan cotidianas como el azúcar en un bote de cristal sucio

Me acuerdo de momentos puntuales, donde fui feliz,

Y sin embargo, no lo dije,

A pesar de que ahora lo recuerde, con una ternura que podría matarme,

Se que en aquel instante atemporal, solo fui humano,

 Y como humano que soy, pasé en silencio otra velada.

Pero que bello aun así,

Poder contar con tus propias historias,

Y rebobinarlas una y otra vez para que cojan cada vez más aromas,

Más detalles seguramente inventados y quizá

Un amor perdido.

Me imagino a esa muchacha que una vez conocí en un tren,

Aunque no recuerde su nombre,

Y pienso en ella como si me hubiera amado con la fuerza que le lleva a un hombre

A regresar a casa.

Sin embargo, todo esto es fantasía.

Pero de fantasías se vive amigo,

Sino solo nos queda una realidad

que no sabemos dibujar coherentemente.

O vida mía.

Cuando dejaré de amar a la poesía

Y podré dedicarme a la escribir una última elegía

Donde poner bajo tipografía

Todos los pecados de mis pasados

Junto al remordimiento de haber existido y sólo haber amado

Sin saber que lo hacía.

Oh vida mía.

Cuando dejaré la caminata creativa,

Y podré parar de mirar el mundo con estos ojos de agonía

Buscando cada recoveco lleno de lirica,

Que no se corresponde más que con ánima

Que aún carente de ira,

Sufre en el día a día.

Oh vida mía.

¿quién sino, sería,

tan seria como un tragedia?