Premeditado.

Me gustaría coger y saltar por la ventana.
Dejar todo el dolor atrás
no tener correspondencia ni legado
ni traspasar la depresión a otro ser humano.
Me gustaría coger y tirarme por el balcón,
matarme en un golpe sonoro y que retumbase lo que hubiese cerca.
Esperaría que no viera nadie,
que no pudieran verme caer,
ni estrellarme
ni dolerme,
ni suplicar por una muerte digna,
causa por un mal mayor y no por una tristeza absoluta,
que no me deja
ni vivir ni comer.

Sin embargo me quedo atado
petrificado mirando el marco
de la ventana por la que podría salir volando
cayendo preterito al asfalto.

Me mantengo estoico en una situación de colapso,
¿quién puede más, la razón  o el dolor?
¿qué música sonará cuando me muera?
¿me mereceré ver la luz?
¿O con el alivio del dolor será suficiente?

¿quién llamará a mi casa,
cuando no esté,
buscando encontrarme?

Entradas populares