Luna.

Cambiaría la Luna por ti.
Te llevaría allí si quisieras,
montaría una casita de verano y construiría un cohete,
que nos llevara a estar juntos.
Uno de colores,
con dedicatorias y sábanas,
para que cuando el frío lunar nos coja, poder acurrucarnos.

También pondría árboles,
una fuente,
farolas,
y un porche donde sentarse a leer,
donde sentarnos juntos a ver como la tierra tapa el Sol
y se hace de noche en la luna donde las estrellas son la única compañía.
Llevaría a mi perro
y le enseñaría a saltar en gravedad cero,
para que pudieras jugar con él como a ti te gusta,
tirarle rocas para que las busque
y luego luchar por cogerlas de nuevo.
También llevaría tus cosas,
vestidos, faldas, un pijama
y la colección entera,
de ese programa que cuando vemos nos reímos
y nos miramos
y sentimos que estamos vivos
y nos besamos.
Si quisieras,
incluso llevaría el océano,
por si acaso en un verano en la luna
se te antoja ir a la playa
bañarte en las olas y esquivar las medusas.
Movería el mar a un cráter
formaría un oasis,
una corriente, un oleaje
donde pudieras bañarte y jugar feliz
mientras yo miro como te balancea
la marea causada por la gravedad de la Tierra.
Pensando que mi hogar corre contigo,
sea el planeta que sea.