Enero 2.

Yo sólo tengo palabras
y me sobran las ganas de dártelas.
Yo te las pongo
todas,
sin ningún pero entre medias.
En un batido entre chistes,
piropos vestidos de negro,
algún beso que pase desapercibido
y un montón de todo saldrá bien,
que ahora estoy yo para asegurarme.

Que somos una coincidencia crónica,
una conjunción concreta,
un teorema de azar
y furia entre emociones personales.
Dos partículas yuxtapuestas que un día,
sin más,
se conocieron
bajo las condiciones perfectas para empezar a ebullir
y poder aspirar a más sin saber si quiera
que se buscaban.
Un resultado metódico de una vida caótica
y la fortuna,
de tenernos tanto tiempo como queramos.

Porque otra cosa no,
pero querer,
 queremos.

Comentarios

Entradas populares