Enero 3

Mete las manos por dentro,
entre las costillas y lo que hay debajo.
Y aprieta,
abrázame íntimamente entre los músculos y mis órganos vitales.
Quítame este miedo,
que es físico,
tan literal
tan sincero,
como es el miedo a un pasado de vuelta.
a enfermedades difíciles
o aquellas ironías del destino
que juega los dados con solo unos.

Arráncame los pulmones
si hace falta
y quédate conmigo
abrazada a mi cuerpo paulatinamente asfixiado
mientras te doy las gracias,
sólo con los ojos,
por quererme tanto,
por quitarme el terror,
y la vida
y todo lo demás,
sólo por amor.

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