Junio I

Es muy fácil si no hablamos.
Si yo te veo en una foto,
sales bien, bebiendo de tu copa,
hay gente cerca, ninguno parece tu novio,
fantaseo.
¿Cómo sería?
Te llamaré me cogerás, me hablarás y te reirás sin que yo haya contado ningún chiste.
Porque así es más fácil,
porque no se quien eres y sólo es una fantasía.
Una ensoñación.
Un tiempo para uno recorriendo tus redes sociales y pensando
qué divertida eres.
Que buena serás en la cama.
Seguro que te despiertas y me abrazas
y me ayudas con el desayuno y pasamos el sábado,
y el lunes juntos.

Es muy fácil si no tuviéramos que hablar.
Así nunca sabrías que clase de persona soy.
Así nunca podría decepcionarte,
ni resultarte un imbecil,
ni tu a mí una loca.

Lo difícil es amarse con las cartas sobre la mesa,
lo raro es que sabiendo quien soy quieras quedarte.
Que ahora que sabes mis secretos y paseas por los pastos de mis vergüenzas y de mis miedos
sigues queriendo andar hacia delante
e incluso te quitas los zapatos como símbolo de confianza.

Que lo difícil,
lo que cuesta.
Es amarse a caballo conocido
y no querer quitarse los dientes.

Que lo bonito,
es que queramos conocer cada podrido de nuestro alma
para protegernos tú a mi y yo a ti,
de nosotros mismos.

Fácil sería no tener que hablar,
que suerte que teniendo que hacerlo no queramos callarnos.

Comentarios

Entradas populares