Febrero I

Los chicos de siempre.
Nosotros,
de niños jugando a la pelota,
de mayores la vergüenza de un girasol.
Otra razón más para matar a alguien.
Los chicos de siempre
entre el bar, la calle y la acera,
a veces puedes estar de pie,
otras simplemente sentado en un bordillo,
otras vomitando, sobre el capó de un coche amarillo.
Nadie mira, nadie te va ayudar,
pero eso ya lo sabes.
Los chicos de siempre se las saben todas,
desencanto es su forma de cantar,
un tarareo desenfadado, entre el nada podemos hacer y os mandaría a todos a la mierda.

Enfadado.

Agrediendo.

Es lo que hay, eres otro joven,
otro chico de siempre, pelo a cepillo, abrigo del HyM.
clase social desconocida.
Alien, de alienado, el gobierno me lo debe todo.
Tiraré una granada dentro.
Tiraré dos granadas dentro.
Tiraré tres granadas dentro.
Ojalá venga y me detenga, y por un momento
pueda mirar al juez, y al policia, y al político,
y decirles que se jodan.
Que se jodan, que se jodan, que se jodan.
Que se jodan, que se jodan, que se jodan.
Que se jodan, que se jodan, que se jodan.

Los chicos de siempre
ahora sin ninguna gracia,
con una granada, y una pistola,
sin saber si disparar a un colegio, a una oficina de correos, o como siempre,
a su puta cabeza.