Abril I

Me subo a la cama,
me pongo de pie y miro el suelo,
el cuarto a oscuras,
y mis ojos entrecerrados.
De pronto,
de un salto,
me tiro de cabeza,
con los brazos en triángulo  y las manos enlazadas.
Dispuesto a partirme los dedos en un salto limpio,
del colchón al parqué,
lleno de cosas tiradas y fotos que se han caído.

Un salto limpio,
un impacto limpio,
y el suelo agrietado, despedazándose,
dejándome pasar entre trozos de madera,
astillas, cemento,
y un montón de oscuridad.

Oscuridad, es a ti a quien buscaba.
debajo de todo,
es a ti a quien buscaba.

Para que me acogieses,
de todos los cristales,
que hay en la alfombra que acabo de destrozar
en un salto pirueta de cabeza.

Ahora que estoy aquí,
al nivel del suelo,
a oscuras,
y oliendo a nada.
Echo de menos mi hogar,
pero sólo podía saltar,
sólo podía saltar.

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