Septiembre II

Ella se preocupa de pertenecer a algún sitio porque le han dicho que tiene que pertenecer a algo.
Le han dicho que encuentre su sitio
y le han dado ropa que no le gusta
unas zapatillas de deporte
y un color de pelo sobre el que opinar.
La han cargado de opciones y de argumentos
de porqué esto si, y porque esto,
que era antes si, ahora es no,
y mañana puede ser sí de nuevo.
Le han dicho que el rojo queda raro con el verde,
que en navidad están bien los abetos,
que tienen hojas y son verdes,
pero que lo bueno es el otoño,
donde las hojas mueren.
Le han dicho como andar,
como no andar, y como andar al revés,
y que tiene de malo andar al revés.
Porque andar al revés, es malo y la gente te mira,
y si te miran, hablan, y cuando hablen,
te pedirán que escojas un sitio
Y tiene que estar entre los que andan al revés,
los que prefieren los abetos en otoño,
o los que tienen argumentos para todo.
Elije un sitio,
entre el infinito de posibles,
con tal de ser una posibilidad para todos los demás
y así dejar de abrumarlos con más preguntas,
que con encontrar su sitio ya tienen bastante.