Cuarentena 1

Ella se sienta todos los días a ver el mismo prado,
porque espera ver las flores.
Lo hace desencantada, aburrida,
se le pegan las manos a la cara.
Pero no pierde la esperanza.
Porque sabe, que si lo desea con todas sus fuerzas
un día,
donde hay tierra habrá margaritas,
salteadas entre rocas y tulipanes de colores.
Así que espera, todos los días,
en el mismo sitio,
mirando desde y para su corazón.
A ver si vienen las flores.
A ver si el viento trae colores,
y ella puede tumbarse, entre ellas,
contenta de estar donde siempre quiso.

A veces ve tallos y baila sola, y canta al aire.
subida a un tronco que usa como escenario para animar a las flores y a sí misma.
Otras el viento se lleva la hierba,
y todo parece más oscuro.
Pero ella sigue allí
soñando con pétalos de rosa.
Con una vida que le habían prometido y que siente que le han quitado de la misma manera.
Sin razones.
Con una sonrisa.
Esperando, todos los días,
rezando en bajito sin creer,
para que se cultive la hierba.