Cuarentena 5
En casa estaba oscuro y fuera había primavera.
No entraban las flores ni las luces por las ventanas.
Teníamos frío durmiendo en el sofá,
y ganas de vernos a distancia,
sabiendo que la distancia sería lo único que veríamos en mucho tiempo.
¿Cómo vives el momento cuando el momento se para?
Ponerte pantalones ya no sirve.
Tanto tiempo, y tanto espacio,
para llenarlo con vacio sempiterno.
Ternura encerrada entre números y letras digitales,
música, hecha para oídos de vecinos.
Gritos desde el balcón,
pidiendo libertad,
siendo igual de libres,
pero en cajas más pequeñas.
Cuarentena,
y todos tan lejos,
un abril que dura desde febrero,
y no acabará en junio.
Con el cielo azul, y por una vez, sin aviones.
No entraban las flores ni las luces por las ventanas.
Teníamos frío durmiendo en el sofá,
y ganas de vernos a distancia,
sabiendo que la distancia sería lo único que veríamos en mucho tiempo.
¿Cómo vives el momento cuando el momento se para?
Ponerte pantalones ya no sirve.
Tanto tiempo, y tanto espacio,
para llenarlo con vacio sempiterno.
Ternura encerrada entre números y letras digitales,
música, hecha para oídos de vecinos.
Gritos desde el balcón,
pidiendo libertad,
siendo igual de libres,
pero en cajas más pequeñas.
Cuarentena,
y todos tan lejos,
un abril que dura desde febrero,
y no acabará en junio.
Con el cielo azul, y por una vez, sin aviones.
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