Enero I
Ahora que te acompañan,
acuerdate de cuando estabas solo.
Acuérdate de cuando, era de noche,
y al despertar había tormenta,
y la única forma de pararla era dormir hasta tarde,
enterrado en almohadas, un edredón y diazepam.
Acuérdate,
de lo que es acostarse tarde,
por no tener a nadie,
del frío del vacío de una cama,
de comer solo y que lo único que te acompañe es una tele.
Acuérdate,
ahora que te acompañan, y en tu cama vuelven a brillar las estrellas,
que la luz es solo para unos pocos,
y que hay que cuidarla,
regarla con amor y con buena cocina.
Acuérdate,
ahora que ya no duermes solo,
de lo triste que estás cuando se hace de noche pronto y no te queda nada más que un videojuego,
y hasta ahí se aman más,
de lo que te amaban a ti entonces.
Acuérdate,
ahora que te aman,
de amar,
todo lo que puedas,
para que nunca dejen de hacerlo.
Comentarios